Está comprobado que los perros tienen el IQ de un niño de cuatro años.
Solo les falta hablar para poder comunicarse con nosotros. ¿Pero por qué no nos obedecen siempre que lo pedimos? Un perro tiene la capacidad de entender hasta 500 palabras y si es un perro entrenado esas 500 palabras pueden tener un comando.
Así como los niños, los perros tienen la capacidad de elegir y obedecer. Una orden va a estar ligada siempre a la satisfacción de cumplirla. Es decir, siempre que haya algún premio de por medio él va a obedecer, si no lo hay no tendrá por qué hacerlo. Los perros no hacen las cosas para complacernos, las hacen para complacerse ellos mismos. Es una regla básica del adiestramiento moderno, no se obliga al perro sino que se le premia cuando hace algo que queremos.
Antes se usaba mucho la sumisión para que un perro obedezca (hace 50 años) pero esto limita mucho en su aprendizaje y la motivación por aprender. Así como las técnicas de pedagogía en niños, las técnicas de adiestramiento han evolucionado.
Para enseñarle a tu perro o para que aprenda es importante motivarlo con caricias, comida y juegos (depende mucho del tipo de perro que tengas).
Entonces, en conclusión, se podría decir que los perros sí entienden lo que les decimos, pero no nos obedecen porque simplemente no quieren. Así que si quieres que tu perro te obedezca siempre debes premiarlo, de esa forma lo motivas a que se siga portando bien. Así como en los niños.